Qué es la idea de negocio y su análisis

Comenzando un negocio

Tranquilo, no es tan fácil como parece.

Vamos a ver cómo de buena esa idea inicial, si tiene salida en el mercado y si podemos mantenerla funcionando en el tiempo.

Para ello vamos a seguir una serie de pasos con los que destriparemos nuestra “gran idea” para ver si realmente merece la pena llevarla a cabo, si podemos mejorarla o si debemos desecharla:

Realiza una Autoevaluación para ver cómo estamos

¿Quién eres como emprendedor?

Ser tu propio jefe suena increíble, pero antes de seguir, pregúntate:

¿Realmente estoy preparado?

Iniciar un negocio es como lanzarse a una piscina de agua fría; emocionante, pero puede ser un trauma si no estás listo. 

Así que, antes de nada, haz una autoevaluación completa. Y cuando digo completa, es completa.

Aquí te guiaré con algunas preguntas clave de ejemplos para que analices tu preparación personal, profesional y financiera.

Esta autoevaluación te ayudará a aterrizar expectativas y a descubrir si tienes lo que hay que tener (desde recursos hasta mentalidad) para empezar. 

Las respuestas a estas preguntas te darán una foto clara de tus capacidades, las áreas donde necesitas trabajar más y si es realmente el momento adecuado para lanzarte.

Puntos clave de la autoevaluación:

1. ¿Por qué quieres iniciar un negocio? Aclara tus motivaciones para evitar problemas más adelante.

2. ¿Qué tipo de negocio quieres lanzar y por qué crees que funcionará?

3. ¿Qué habilidades y experiencia tienes en esta industria o sector? No todos los negocios son para todos.

4. ¿Cuentas con el respaldo financiero necesario o necesitas financiamiento? Asegúrate de que tienes claro cómo lo conseguirás.

5. ¿Tienes buena salud, resistencia y equilibrio emocional? Te sorprenderá la importancia de estos aspectos en el éxito de un negocio.

Al contestar cada pregunta, sé honesto contigo mismo. ¡Aquí no hay respuestas buenas o malas! Simplemente obtendrás una imagen clara de lo que hay.

Nota: Puedes encontrar numerosos “Test de evaluación de emprendedores” mucho más completos y corregidos. Te aconsejamos que realices algunos antes de continuar con los siguientes pasos.

Una vez contestadas, tómate tu tiempo y analízalas. Créeme, te dará nuevos pensamientos que abordarán y aplacarán la euforia de tu idea inicial. 

Añadirá miedo e incertidumbre al proyecto que te hará pensar las cosas de manera más realista y con los pies en el suelo.

Consejo: No te enamores ciegamente de tu idea: A veces lo que nos apasiona no siempre es rentable. Mantén los ojos abiertos y ajusta tu plan cuando sea necesario.

Una vez que estamos más seguros de nosotros mismos y de nuestra idea, podemos pasar al siguiente paso:

Selecciona una Idea de Negocio

Ya sabes qué tipo de negocio quieres, ¿verdad? Si no, es hora de identificar una idea que te apasione y que tenga demanda en el mercado.

Investiga, pregunta y asegúrate de que tiene potencial para crecer.

Consejo: Piensa en una idea que combine tus intereses con una necesidad real del mercado. No basta con que te guste; debe haber personas dispuestas a pagar por ello.

Realiza una Investigación de Mercado

Aquí es donde entra el trabajo duro.

Estudia tu competencia, averigua quién es tu cliente ideal y cuáles son sus necesidades.

La investigación de mercado es como el mapa que te evitará perderte más adelante.

Redefine tu idea de Negocio

Después de investigar, posiblemente encuentres áreas de mejora o ajustes necesarios.

No tengas miedo de hacer cambios; perfeccionar tu idea ahora es mucho más barato que corregirla después.

Calcula los Costos Iniciales

Saca la calculadora y pon los números sobre la mesa. Saber cuánto necesitas te ayudará a evitar sorpresas. 

Incluye todos los costos posibles: desde equipo y local, hasta permisos y publicidad inicial.

Evalúa la Viabilidad de tu Negocio

¿Estás Construyendo Algo que Perdure?

Antes de avanzar, haz una pausa y dale una buena revisión a la viabilidad de tu modelo de negocio.

¿Es realmente viable a largo plazo o es un plan que podría tambalearse con el tiempo? 

La viabilidad en los negocios no es solo una palabra de moda; es el cimiento que determina si tu empresa resistirá las pruebas del mercado y seguirá generando valor, incluso en tiempos complicados.

¿Es tu Mercado Estable o Cambia Como el Clima?

Para que un negocio se mantenga a flote a largo plazo, necesitas operar en un mercado con cierta estabilidad y proyección futura. 

Evalúa si tu nicho de mercado está creciendo o si podría enfrentarse a cambios drásticos debido a las tendencias o la economía.

Lo ideal es que tu sector tenga una demanda sólida y un público dispuesto a consumir tus productos o servicios a medida que pasa el tiempo. 

Consejo : Investiga el comportamiento del mercado y examina el contexto económico, regulaciones y tendencias. Esto te ayudará a entender si estás navegando en aguas tranquilas o en un mar de cambios inesperados.

Advertencia: Un error común es elegir mercados por moda o por el entusiasmo inicial. Asegúrate de que tu mercado tenga una proyección estable y de que realmente estás resolviendo una necesidad a largo plazo.

> Haz una pausa y pregúntate: ¿Es este mercado estable y tiene potencial de crecimiento? Esta es una reflexión clave para el éxito.

La Viabilidad en la Cadena de Suministro

¿Tus Proveedores Aguantarán el Paso?

Un negocio es tan fuerte como su cadena de suministro. 

La sostenibilidad aquí significa más que solo asegurar recursos; implica que tus proveedores sean fiables y que compartan tu visión de futuro. 

La idea es minimizar riesgos y que cada eslabón de la cadena esté alineado con tus objetivos a largo plazo. 

¿Cuentas con una cadena de suministro que pueda crecer contigo sin comprometer tus estándares?

Consejo : Trabaja con proveedores que prioricen la responsabilidad ambiental y prácticas sostenibles. Elige materiales de origen ético y considera opciones para reducir el desperdicio y la huella de carbono de tu operación.

Advertencia: Muchos emprendedores optan por el proveedor más barato. Este enfoque podría costarte más a largo plazo si los proveedores no cumplen con los estándares o no pueden adaptarse a las demandas del mercado.

> Evalúa si tu cadena de suministro realmente cumple con las exigencias del futuro. ¿Podrías confiar en estos proveedores en los próximos 5 o 10 años?

Establecer una base sostenible en estos aspectos será la clave para que tu negocio no sólo sobreviva, sino que además prospere en el futuro.

Desarrolla un Plan de Negocios

Piensa en el plan de negocios como tu hoja de ruta.

Aquí plasmarás desde tus objetivos y misión, hasta cómo piensas ganar dinero y hacer crecer la empresa. Este plan es esencial, especialmente si buscas financiamiento.

Consejo: No te extiendas demasiado. Escribe un plan claro y directo que puedas revisar cada cierto tiempo.

Una vez tengamos todo podemos pasar a estudiar la forma jurídica que mejor le irá a nuestra empresa.

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